De su mano cruzamos la frontera para conocer por fin a Jorge y compartir un rato de charla que nos supo a poco.
Paseamos por URDOS, su pequeño pueblo, y como viene siendo costumbre se me fueron los dedos con la cámara en un sitio tan hermoso.
Los detalles de sus calles (¡solo dos!)
Los colores de sus alrededores
Incluso algún que otro “habitante” que nos sorprendió por su aspecto y la tranquilidad con que posó para mi cámara
Daniel y Ainhoa hicieron una sentada delante del coche porque no se querían marchar (¡y solo estábamos paseando).. no digo más.
Que maravilla poder escribir esto, poder decir que se ha abierto un nuevo camino de amistad y paseos con que disfrutar cada pequeño fin de semana.
3 comentarios:
Bonito lugar por donde os habéis perdido este fin de semana. Yo tambien he tenido uno bastante parecido, verde y rodeado de naturaleza por todas partes. Espero contarlo pronto en el blog.
jo..que bien te lo pasas...besicos
No me queda claro donde está este lugar. Parece precioso. Muy relajante.
kisses,
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